Las puertas de garaje automáticas han experimentado un auge considerable en los últimos años, gracias a la comodidad y seguridad que proporcionan. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de puertas automáticas de garaje, los factores a considerar antes de elegir una y las medidas que puedes tomar para aumentar la seguridad de tu garaje.
Tipos de puertas automáticas de garaje
Las puertas automáticas de garaje vienen en diferentes formas y tamaños, cada una con sus ventajas y consideraciones únicas:
- Puertas seccionales: Son una opción popular debido a su diseño moderno y atractivo, seguridad y eficiencia espacial. Cuentan con un código único para cada puerta, evitando que alguien más tenga acceso. Además, estas puertas requieren un espacio mínimo y proporcionan un buen aislamiento, protegiendo del clima y del ruido exterior.
- Puertas basculantes: Este es el tipo de puerta de garaje que a menudo vemos con una apertura hacia arriba. Pueden ser de una o dos hojas, dependiendo de la altura que tengan. Una de sus ventajas es que, al igual que las puertas seccionales, son completamente silenciosas.
- Puertas correderas: Son una opción común para entradas a terrenos como huertos o parcelas, pero no tanto para garajes. Su desventaja principal es que requieren de un mayor espacio lateral para acomodar la puerta mientras se abre. Sin embargo, pueden soportar mucho peso gracias a las guías en las que se instalan.
Factores a considerar antes de elegir una puerta de garaje
La decisión entre una puerta automática y una manual es fundamental y depende de tus necesidades específicas. Sin embargo, hay otros factores importantes a considerar, como el tamaño de tu garaje. Debes asegurarte de que la puerta que te gusta se pueda fabricar a medida, o bien adaptarte a las dimensiones de tu garaje, ya que esto puede afectar el tiempo de instalación y los costos asociados.
Mejorar la seguridad de tu puerta de garaje
Las cerraduras instaladas de fábrica en las puertas de garaje no suelen ofrecer un nivel elevado de seguridad y son fáciles de manipular. Por lo tanto, si deseas aumentar la seguridad de tu garaje, considera reemplazar la cerradura, pero ten en cuenta factores como el tipo de puerta y si es manual o automática.
Existen diversos tipos de cerraduras que puedes considerar para mejorar la seguridad de tu puerta de garaje:
- Cerradura acorazada: Tiene un cuerpo reforzado por placas de acero de varios milímetros de grosor y el cilindro está protegido por una coraza especial que resiste bien contra ataques externos.
- Cerradura acorazable multipunto: En caso de un ataque externo, la fuerza del golpe se distribuye en varios puntos, lo que permite que la cerradura contrarreste la acción e impida la apertura de la puerta.
- Accesorios adicionales: Puedes mejorar la seguridad general de tu puerta de garaje con accesorios adicionales como placas de protección de acero, trancas de refuerzo horizontal, sistemas de fijación al suelo que impidan el levantamiento forzado de la puerta y sistemas de seguridad adicionales como cámaras y sensores de movimiento.
El tipo de cerradura que elijas también dependerá del tipo de puerta de garaje que tengas. Por ejemplo, en las puertas seccionales, basculantes y correderas automáticas, el motor bloquea la apertura manual, por lo que no se suelen utilizar cerraduras mecánicas. Sin embargo, en las puertas de garaje abatibles y enrollables, puedes encontrar cerraduras de tipo embutidas y sobrepuestas, de tipo mecánico o manual.
En resumen, las puertas automáticas de garaje ofrecen una combinación de comodidad, seguridad y diseño moderno. Al considerar tus opciones, ten en cuenta tanto tus necesidades específicas como el tamaño de tu garaje y el nivel de seguridad que deseas. Con la información correcta, podrás encontrar la puerta de garaje perfecta para ti.